Autor Tema: Comenzando con un Huargen  (Leído 1191 veces)

Lilith

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Comenzando con un Huargen
« en: 01 Febrero, 2015, 08:11:47 »
Cataclysm nos trajo dos razas nuevas, los codiciosos Goblins para la Horda y los enigmáticos Huargens para la Alianza. Hemos tenido contacto con ambas razas desde el origen de World of Warcraft, con los Goblins del Cartel Bonvapor y los Huargens de Arugal. Para conocer los motivos y la historia de los Gileanos es imprescindible realizar las misiones de la zona de inicio de esta raza, pero para aquellos que realizan rol, estas misiones quizás no sean suficiente. Hoy, hablaré sobre los motivos, cómo actúa un Huargen, o cómo es la personalidad en general, hoy en roleando en wow… Comenzando con un Huargen.
Orígenes

Esto está muy explicado en las misiones de la zona de inicio, pero os daré una versión muy resumida. Los primeros Huargens fueron un grupo de druidas Kaldorei que estudiaban las artes druídicas de un ancestro, prefiriendo las enseñanzas de Goldrinn a las de Cenarius. Esto era muy inseguro, ya que el ancestro Goldrinn era un espíritu feral, salvaje, y muchos de sus seguidores eran dominados por este poder. Debido a que era un camino muy peligroso, el Archidruida Malfurion Stormrage ordeno que los Druidas de la Manada detuviera sus practicas, y las prohibió.

En cambio, estos druidas del colmillo no opinaban igual. Luego de ver que los druidas que se transformaban en Huargens perdían el control, se decidió encerrarlos. Así que encarcelaron a los primeros Huargens bajo una dimensión desconocida, y nunca mas se volvió a hablar de los Druidas de la Manada… hasta ahora. Los jugadores que interpretan a los Kaldorei difícilmente recuerden algo de estos seres, al menos que hayan presenciado todo y eso quiere decir que tienen al menos 10.000 años de edad.
Lo que sucede después es bastante confuso. Existen historias de que un mago humano llamado Arugal invocó a los Huargens de nuevo en Azeroth. No hay que decir que estas bestias que fueron invocadas ya no eran elfos nocturnos, sino bestias que se dedicaban a atacar a cualquiera. La mordida contagiaba la enfermedad que ahora es conocida como la Maldición de los Huargens. Pero también hay historias sobre Velinde Starsong, y de un objeto llamado la Guadaña de Elune y que se usaba para controlar a los Huargens.

Existen varias incoherencias en cuanto a los orígenes de estos seres, especialmente en las historias y misiones que fueron incluidos al principio del juego. Arugal y el mago Ur, quien escribió el libro que usó Arugal para invocar a los Huargens, tenían la sospecha de que los Huargens eran de otra dimensión; también pensaba igual Velinde Starsong, que usó la Guadaña de Elune para intentar limpiar Frondavil. Definitivamente la Guadaña de Elune juega un papel vital en las misiones de inicio de esta raza.

Podéis encontrar mas información en los siguientes vínculos:

    Diario descolorido: Es un objeto que cae de forma aleatoria durante las misiones de inicio en Gilneas, pero también se puede leer en Wowhead.
    La Maldición de los Huargens: Cómic donde se narra de forma muy detallada el origen de la maldición de los Huargens. Recomendada lectura, disponible en español y en la mayoría de las tiendas de cómics.

También podéis encontrar los siguientes objetos:

    El Libro de Ur: Libro escrito por el mago Ur y donde narra las primeras impresiones que tiene de los Huargens.
    Diario de Velinde: Éste es el diario personal de Velinde Starsong, donde cuenta como recibe la Guadaña y el primer encuentro con los Huargens.
    Diario completo de Alterio: El diario de un hombre que encontró la guadaña momentos después de la misteriosa desaparición de Velinde y lo que en verdad sucedió en el Bosque del Ocaso.

Aunque estos libros no son algo considerados “hechos históricos” dan una idea al jugador de como eran los Huargens antes de Cataclysm.
Los Huargens y Gilneas en Cataclysm

La nación humana de Gilneas luchó, formando parte de la Alianza de Lordaeron, contra la Horda en la Segunda Guerra. Se separó de ésta debido a su odio a los orcos, ya que fueron apresados en campos de concentración en vez de ser eliminados. Por ello, se encerraron tras la Muralla de Greymane, tras decidir que ellos solos defenderían su nación y guardando cierto rencor a las demás naciones que formaban la Alianza. Incluso durante la Hambruna que padecieron por la escasez de recursos (el comercio se cortó con las demás naciones tras la separación) no cejaron en su orgullosa decisión y siguieron ajenos a toda la guerra que asolaba los Reinos del Este. Toda esta forma de ser es visible durante las primeras misiones de los Huargen, en la que el rey Genn Greymane acaba cediendo a aliarse con su principal enemigo (líder de una rebelión que consiguió comenzar una guerra civil que fue aplacada) pero sólo porque éste también es gilneano.




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Re:Comenzando con un Huargen
« Respuesta #1 en: 01 Febrero, 2015, 08:12:40 »
El ataque huargen comienza tras la muerte, levantamiento de forma exánime y posterior derrota del Archimago Arugal. Los Huargen de Arugal, sin el cuidado y vigilancia de éste, se expandieron por Silverpine Forest alcanzando Gilneas, contaminando la nación con la maldición que portan. Aún malditos, los gilneanos depositan su confianza en la fuerza de los Huargen porque siguen siendo compatriotas, demostrando su orgullo. Sólo son bienvenidos los Kaldorei cuando éstos ayudan de forma individual y por motivos propios en el ataque inesperado de los Forsaken, a mantener el control de la maldición y en la huida de Gilneas ante una batalla perdida.
La Sociedad Huargen

Como podemos leer en libros, cómics e incluso ver en la cinemática de misiones de los Huargen, éstos forman pequeñas comunidades o manadas liderados por aquél más fuerte, ya que basan su dominio tanto en la fuerza como en el instinto animal que llevan innato. Sin el control de la Maldición, un huargen siente la necesidad de cazar para poder ser el depredador dominante incluso fuera del grupo, dado que es la medida de su fuerza. Los gilneanos, una vez tomada bajo control la Maldición, son casi como antes: orgullosos, patriotas y bastante cerrados en lo que respecta a cambiar de opinión; pero, además, ahora poseen un apego bastante a la raza huargen y no tanto a la humana por su debilidad y deficientes virtudes físicas. Aún sin el nombre de manada, éstos se sienten más cómodos en su forma de Huargen y en compañía de más de su “especie”, puesto que también comprenden que la unión hace la fuerza y bajo un liderazgo verdadero, la fuerza de todos es imparable.
El Huargen DK

Una de las grandes discusiones en Cataclysm son los Huargen DK. Ya sabemos que la zona de inicio de los DK ocurre en un tiempo diferente al resto del mapa, aproximadamente entre la llegada de Naxxramas a Plagelands (creación del Argent Down, la Scarlet Crusade y la caída de los Mograine) hasta el viaje de Argent Crusade a Northrend para acabar con el Lich King. Todo esto, obviamente, es mucho antes del Cataclismo… ¿dónde están entonces los Huargen?

Como ya dijimos, los esbirros del Lich King levantaron a Arugal en su tumba de Silverpine para que éste sirviese a su causa. En Grizzly Hills encontramos un poblado humanoide que pide ayuda a la Alianzay que, tras una serie de misiones, se descubre que pertenecen al Wolfcult, una secta liderada por Arugal desde Bloodmoon Isle… ¡y que todos están malditos! Son los primeros Huargen que conocemos con apariencia humana y animal y están bajo el control de Arugal y éste bajo el control del Lich King. ¿Puede haberse convertido en un gran luchador y que el mismísimo Lich King le concediese el honor de luchar directamente bajo su nombre? Lo que está claro es que estos Huargen no son gilneanos y debe tenerse en cuenta. Pero eso sí, siguen siendo Huargen.

En definitiva, un huargen es un humano que tiene dentro una maldición que conlleva un instinto animal tanto para atacar como para defenderse y que no posee la integridad propia de un druida para mantener su forma original de forma serena y estable. No está loco, pero sí que su instinto lucha contra su razón muchas veces y genera grandes contradicciones que alguien maldito presenta. Las demás características propias del personaje deberían ir acorde a su clase: ¿un cazador será muy intuitivo e instintivo? ¿un druida contendrá su sed de sangre? ¿un sacerdote será capaz de aguantar sin lanzarse a la yugular de su objetivo?


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